Estamos a menos de un mes de la Navidad y a pocos días de que dé comienzo uno de los puentes más esperados del año, que indica el pistoletazo de salida de que después de éste comienza comidas o cenas con amigos, empresa o familia.

Después del puente de Diciembre, llega una época marcada por numerosas reuniones que van acompañadas de comidas o cenas más copiosas, dulces, alcohol, etc.

El no coger peso en navidad preocupa a muchas personas que no quieren aumentar de peso en estas fechas o que llevan unos meses perdiendo peso y no quieren recuperar el peso perdido. En la consulta, desde primeros de Noviembre, una de las preguntas más típicas entre mis pacientes es: Y ahora, ¿Qué vamos a hacer en navidad?

Yo a esta pregunta, siempre doy como respuesta: Aún queda todavía tiempo para la Navidad, nuestro objetivo es que del 5 de Diciembre al 7 de Enero, mantengamos el peso. No se puede pretender en esta época del año marcada por tantos encuentros en torno a la mesa perder peso, pero tampoco debemos permitirnos llegar a Enero con 3 kilos de más, que es la media de peso que cogen hombres y mujeres cuando se suben a la báscula después de Reyes. Es en este momento, es cuando llegan las lamentaciones por habernos descuidado durante las navidades.

Hay que ser realista y ser conscientes que en navidades perder peso no es factible en la mayoría de los casos, y pretender hacerlo conlleva a la frustración. Tener un objetivo irrealista, con unas expectativas altas y un nivel de compromiso bajo debido a las circunstancias de las fechas que llegan conduce a la desilusión. Es mejor ser realista y tener por objetivo mantener el peso en navidades.

Algunos consejos para ayudarte a no pesar más después de las navidades.

Dulces navideños

Aunque los supermercados están llenos de dulces navideños desde Octubre, lo ideal es esperar a los días previos a Nochebuena para comprarlos.

Es importante no tenerlos a la vista y tenerlos guardados en un armario para evitar la tentación de caer en el picoteo. Y solamente sacarlos en ocasiones especiales como Nochebuena, Navidad, Fin de año, Reyes o cuando tengamos una visita en casa. Aparte, resulta fundamental comprarlos en pequeñas cantidades para evitar que sobren y nos pasemos hasta finales de Enero consumiéndolos.

No saltarse comidas

No saltarse comidas. Realizar 4 o 5 comidas al día. ¿Esto qué quiere decir? que sigamos con nuestros correctos hábitos alimentarios, y aunque tengamos una cena o comida de amigos, familiares, etc. no nos saltemos las comidas de antes porque sabemos que luego vamos a abusar. Llegar con más hambre a la comida o cena, implica comer de más y con más ansiedad, así como poner al organismo a la defensiva por la falta de alimento anterior y originar un efecto rebote.

Una buena opción, es tomar un tentempié como una pieza de fruta o yogur desnatado justo antes de la comida o cena copiosa. Así evitaremos llegar a la reunión con mucha hambre.

Controlar las raciones

No acabar la comida o cena con muchísima sensación de saciedad. Si hay entrantes, primer plato, segundo plato y postre, no es estrictamente necesario acabar con todo, sino comer un poco de cada plato.

En los restaurantes o bares las raciones pueden ser más abundantes. Por ello, una buena opción puede ser compartir el plato con otra persona.

Dedique tiempo a comer

Masticar bien los alimentos y saborear los platos. Disfrutar de la conversación, y así evitaremos comer deprisa.

Controlar el alcohol

El alcohol es uno de los mayores enemigos de la báscula. No consiste en no probar el alcohol, sino en tomarlo con moderación.

En el caso de refrescos seguir eligiéndolos light o sin azúcares añadidos.

No a las sobras

Si hacemos comidas o cenas en casa, controlar las cantidades y no hacer comida de más para tener que estar con las sobras los días sucesivos, ya que los alimentos que se toman en estas fechas pueden contener más calorías por las salsas, aceites, etc.

Compensar al día siguiente de un exceso

Después de un día de exceso, compensar al día siguiente.

Los días que no haya comidas y cenas, si nuestro objetivo antes de las navidades no era adelgazar, seguir con nuestra rutina normal de comidas. Y si se pretendía perder peso, como el objetivo en esta época del año es mantenerlo, la clave está en seguir con nuestro menú y el día posterior a una comilona, compensar un poco. Compensar un poco, no significa no comer nada o evitar ese día los hidratos de carbono, sino disminuir un poco la cantidad de las raciones. Los hidratos de carbono siempre deben estar presentes aunque se pretenda adelgazar, ya que son necesarios para el correcto funcionamiento del organismo y para evitar posteriormente un efecto rebote.

Llevar una vida activa y no dejar de realizar ejercicio físico

Mantener una vida activa, que es lo recomendable durante todo el año. Aparte, con excesos, hay que evitar aún más el sedentarismo. Ir a los sitios caminando, subir las escaleras en lugar de coger el ascensor, si es necesario coger el autobús, bajarse una o dos paradas antes, etc.

Aparte, si estamos acostumbrados a realizar actividad física como gimnasio, pádel, correr, etc. No dejar de hacerlo en estas fechas.

Controlar el comer emocional

Es muy importante, en esta fecha, al igual que durante el año, controlar el comer emocional. El comer emocional es el uso de alimentos como refugio ante diferentes emociones como son la ansiedad, tristeza, aburrimiento, etc.

En esta época se puede disponer de más tiempo libre y comer por aburrimiento, o por tristeza porque muchas veces esta época provoca nostalgia porque se hace más evidente la falta de algún ser querido. Es importante que las emociones no nos lleven a asaltar la nevera.

Y si después de las navidades hemos cogido algo de peso, volviendo a los hábitos alimentarios y la práctica de ejercicio, lo normal es que en unas semanas volvamos a nuestro peso habitual. Y si tu propósito antes de las navidades era perder peso, no olvides hacerlo de forma saludable.

Como dije en el artículo anterior “La forma de perder peso DE FORMA DEFINITIVA consiste en NO HACER DIETA”

Lo importante para perder peso es comprender que A DIETA no se pierde peso, sino mejorando los hábitos alimentarios. Las dietas restrictivas pueden poner en peligro nuestra salud y a la largo suponen un efecto rebote.

Es imposible estar a dieta toda la vida, por lo tanto cualquier dieta que empecemos conllevará a un fracaso.

Lo importante es seguir un plan de alimentación adaptado y personalizado a cada persona, a sus gustos y estilo de vida, donde estén presentes todos los alimentos (pasta, arroz, patatas, legumbres, pescado, etc.). Comiendo de todo pero controlando las raciones. Perder peso no implica no poder salir el  fin de semana a tomarse unas cervezas con unas tapas o un helado. El problema es cuando yo tengo excesos todos los días. Perder peso de forma definitiva es cambiar los hábitos alimentarios.

En definitiva, si no quieres un susto después de las navidades, sigue estos consejos.

¡¡¡¡Feliz Navidad y próspero año Nuevo!!!