Aquí os dejo el artículo que Clínica de Nutrición y Dietética Esther Gil escribió para el mes de Julio para Ideal Salud. En este caso nos centramos en la importancia de dormir de forma adecuada, ya que es uno de los pilares fundamentales para una correcta pérdida de peso junto con una alimentación adecuado y la práctica de ejercicio físico.

La relación entre el sueño y el control del peso

En la actualidad, numerosos estudios han demostrado una conexión directa entre la falta de descanso adecuado y problemas de peso como el sobrepeso y la obesidad, tanto en niños como en adultos. Mantener una alimentación equilibrada, junto con un sueño reparador, es esencial para controlar el peso y cuidar la salud.

La obesidad: una pandemia del siglo XXI

Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística, el 53% de la población adulta en España sufre sobrepeso u obesidad. La obesidad afecta más a los hombres que a las mujeres, aunque esta tendencia se invierte a partir de los 65 años. En el caso de los niños, un estudio realizado por la AESAN dentro del programa NAOS destaca que el 33% de los menores de 2 a 17 años tiene sobrepeso u obesidad, cifras preocupantes que muestran que este problema afecta a todas las edades.

La obesidad no solo impacta físicamente, sino que también incrementa el riesgo de padecer enfermedades como hipertensión arterial, diabetes, enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer e incluso problemas psicológicos como baja autoestima y depresión.

El impacto del sueño en el peso corporal

Aunque solemos centrarnos en la alimentación y el ejercicio físico para tratar el sobrepeso, a menudo olvidamos la importancia del sueño. Diversos estudios han demostrado que las personas que duermen menos de 6 horas seguidas tienen una mayor sensación de hambre y una tendencia al picoteo, especialmente de alimentos poco saludables como dulces. Esto puede agravar problemas como la diabetes al disminuir la capacidad del cuerpo para responder a la insulina y regular la glucosa.

En los niños, dormir menos de 8 horas al día puede duplicar el riesgo de convertirse en adultos obesos, según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO). En adultos, se observa un aumento del índice de masa corporal (IMC) y del perímetro abdominal asociado a un sueño insuficiente.

Hormonas y sueño: una relación clave

El sueño insuficiente afecta a hormonas como la leptina y la grelina, que regulan la sensación de hambre y saciedad. La leptina indica al cerebro que estamos saciados, mientras que la grelina activa la sensación de hambre. Cuando no descansamos lo suficiente, se produce un desbalance hormonal que nos lleva a comer más y, a menudo, a consumir alimentos poco saludables.

Cómo mejorar la calidad del sueño

Un sueño reparador no solo ayuda a regular el peso, sino que también es fundamental para la salud en general. Para lograrlo, ten en cuenta los siguientes consejos:

  • Establece horarios regulares: Trata de irte a la cama y levantarte a la misma hora todos los días.
  • Cena al menos 2 horas antes de acostarte: Esto favorece una buena digestión.
  • Evita bebidas estimulantes por la noche: Café, té, chocolate y refrescos con cafeína pueden alterar tu sueño.
  • Crea un ambiente adecuado: Reduce el ruido, la luz y el calor en tu dormitorio.
  • Evita el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir: La luz azul de las pantallas puede dificultar el sueño.

En mi consulta como nutricionista Granada, integro aspectos clave como la alimentación, el ejercicio físico y la calidad del sueño para ayudarte a alcanzar tus objetivos de salud y bienestar. Además, si sufres problemas como intolerancias alimentarias, te ayudo a personalizar tu dieta para que sea equilibrada y saludable.

La obesidad es un problema multifactorial que requiere un enfoque integral. Un sueño reparador y una alimentación adecuada no solo contribuyen al control del peso, sino que también mejoran tu calidad de vida.

Esther Gil